
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un informe meteorológico especial por bajas temperaturas que afectará a gran parte del país durante la última semana de mayo.
Por Daniel Tirsto Fiorotto/Análisis Digital. Los testimonios de la presencia guaraní, charrúa, chaná, chaná timbú, bohan, yaro, y de sus interacciones con los españoles y los criollos son incontables, y no existió un momento ni un lugar en que esas comunidades fueran aniquiladas por completo. De ahí que la cuenca histórica llamada Entre Ríos tenga en su curso principal las voces, los saberes, los gustos, los modos, las luchas, las artes, los sueños de los seres humanos ligados al monte, las lomadas, los arroyos y el humedal por milenios. “Corazón tierno y fibra fuerte de caranday”, dice el poeta.
Antes del poco recordado Bartolomé Zapata y sus gauchos revolucionarios del 10 y el 11, recuperando Gualeguay, Gualeguaychú, Uruguay, estuvieron los aún menos recordados Ynhandú (o Y Ñandú), Yamandú, Mañuá, Abuyabá, Tabobá, Yandianoca, Añahualpo, Yapicán, Yasú, Miní, Guaytán, Jaguareté, Karabí, Campusano con sus familias y sus tropas. Y los más recientes Naigualvé, Doimalnaegé, Gelubilbé, en las décadas previas a la creación del Virreynato y la revolución de Mayo, cuando el poder imperial los redujo en La Matanza.
Nombres que quedan en los registros políticos, guerreros, pero expresiones de toda una vida amorosa comunitaria, de grupos culturales definidos, con idiomas complejos, extraordinarios, y conocimientos y artes que la invasión supo aniquilar o ningunear, para imponer sobre el territorio un sistema extraño.
Hace poquito el estudioso Diego Bracco encontró 175 nombres charrúas entrerrianos en los archivos de Sevilla. Gente que fue tomada prisionera en los ataques para la rendición de los pueblos ancestrales, y amontonada en una reducción de Cayastá. Ahí las mujeres y los hombres: Anac, Choc, Xalallá, Cotay, Sut Sut, Ceuceu, Aybá, Vilenviabuvé, Ibalangis, Jamosin, y tantos más.
Sus luchas fueron por el territorio, por la cultura, la cosmovisión, las lenguas, los modos, los hijos. La revolución de Mayo de 1810 tomó esas energías contrarias a la opresión, aprovechando un momento de debilidad del rey, y provocó el cambio esperado, pero poco cambió para los hijos y nietos de los oprimidos; muchos de ellos mandados como carne de cañón en las sucesivas batallas junto a los esclavizados africanos.
Con los charrúas de La Matanza llevados a Cayastá o distribuidos como siervos, con los guaraníes de Mandisoví y Bella Unión llevados a Diamante, con los centenares de nombres ancestrales en los registros de Concordia o Concepción del Uruguay, con los numerosos testimonios de encuentros y encontronazos en Paraná, en el Guayquiraró, en los montes de Villaguay, hasta los tiempos de Artigas y más adelante (cuando el presidente Fructuoso Rivera de Uruguay buscó aniquilarlos en Salsipuedes); con todos ellos en ebullición, los muertos y los sobrevivientes, se tejió la entrerrianía. La intersección fue quizá la revolución federal encabezada por Artigas, Hereñú, Ramírez, Guacurarí, con un objetivo central y casi exclusivo: la soberanía particular de los pueblos en confederación. Pero la presencia ancestral está a la vista, en los papeles y en la calle.
Impregnada por el paisaje, por la biodiversidad, la entrerrianía celebra símbolos que preceden por cientos de miles de años al hombre mismo: el cardenal, el hornero, el ceibo, la pluma de ñandú, el zorzal, el Gualeguay. Las culturas se fueron incorporando a una antigua cuenca. Los genocidios no pudieron aniquilar todo, de ahí que las flores vuelven de tanto en tanto desde los bulbos enterrados, como ocurre con las azucenitas y los lirios.
A los 300 años de resistencia de nuestro pueblo, y luego de que nuestros gauchos pusieran el pecho para colaborar con la revolución junto al gualeyo Bartolomé Zapata, sucedieron las continuas invasiones coloniales, no ya de españoles sino de porteños herederos de la colonia, para destruir la revolución y matar a Artigas, que intentaba devolver tierras a los “más infelices”. He ahí su pecado jamás perdonado.
La batalla entre Pablo Areguatí y Domingo Manduré en Mandisoví, la Batalla del Espinillo para resistir el ataque de Holmberg, la batalla de Ceballos y Santa Bárbara para resistir el ataque de Montes de Oca, la batalla de Saucesito para resistir el ataque de Marcos Balcarce… Aquella nueva autonomía entrerriana, heredera de principios ancestrales, cuajó en la resistencia.
Charrúas, guaraníes, africanos, chanás, gauchos, más varones en las guerras, más mujeres en el tejido social y la transmisión de saberes, todos cultivando los valores de la resistencia, la hospitalidad, el trabajo colectivo y festivo, la armonía con el entorno, la igualdad, la complementariedad, el consenso; principios que han seguido, quizá en las grietas, pero han seguido abonando la vida. Como dice Bartomeu Meliá: la memoria del futuro. Como dice Ailton Krenak: el futuro ancestral.
Claro que, a las personas en resistencia, ciertos colonizadores las llamaron bandidos, delincuentes, barbarie en suma. Cuando no las mataron, las esclavizaron o las desterraron. Se recuerda a los Vera Mujica y Andonaegui pero fueron muchos los opresores, y sus bases racistas continuaron (y continúan) por distintas vías, mientras las culturas sobreviven y se potencian en las grietas.
La historia más reciente nos muestra desarraigados, desterrados, hacinados, un poco acobardados, con la tierra y las semillas patentadas por pocos, con demasiado mandón dando consejos; y también nos muestra recuperando la conciencia sobre el agua, el suelo, el monte, el humedal, las voces antiguas vigentes; dados a la tradicional rueda de mate, ensayando milongas, chamamés, chamarritas, y volviendo los ojos a la vida comunitaria, horizontal, que nos viene de antiguo, sea por los pueblos de los montículos en el delta, sea por los pueblos de la selva de Montiel. O por los esforzados inmigrantes cargando en sus alforjas ese sentido de comunidad que encontró buen barbecho en este territorio.
Los mil Mayos ancestrales son batallas de resistencia, son pactos de paz, son huertas de maíz, calabaza, poroto; son ofrendas a la Luna, son inclinaciones ante la Onkaiujmar (madre tierra), son mingas y oficios y artes que alumbran nuestro camino. Felizmente la historia milenaria sigue y no se rinde.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un informe meteorológico especial por bajas temperaturas que afectará a gran parte del país durante la última semana de mayo.
En un partido intenso disputado en la cancha de Barcelona el viernes en Guayaquil, Deportivo Cuenca consiguió un empate sin goles que le permitió sumar un punto muy importante fuera de casa. Con este resultado, el equipo local perdió la punta del torneo, cediendo terreno en la lucha por el título.
La última semana de mayo llegará con condiciones variables en Larroque y el centro del país, pero con un cierre que marcará el inicio de un período claramente más invernal. El cambio más significativo se dará tras varios días de inestabilidad, con lluvias, viento y un brusco descenso de temperatura que se consolidará hacia fin de mes y durante los primeros días de junio.
Este viernes, a la misma hora que su ex club dispute la final de la copa Ciudad de Gualeguaychú, Brian defenderá el arco del Deportivo Cuenca, que viajará a Guayaquil para enfrentar a Barcelona SC, en un nuevo capítulo de la LigaPro ECUABET. El partido será transmitido por la señales de ECDF y Zapping
Este martes, en la Catedral San José, el obispo diocesano Monseñor Héctor Zordán presidió la misa de lanzamiento de la Colecta Anual de Cáritas, que este año se desarrollará los días 7 y 8 de junio bajo el lema "Sigamos organizando la esperanza".
Será el próximo viernes 23 de mayo, a las 20 horas. Se trata de un libro que promete ayudarnos a reflexionar sobre los desafíos y riesgos asociados con la investigación y la prueba en entornos digitales.
Nuestra ciudad ha experimentado un crecimiento demográfico sostenido durante las últimas tres décadas. Desde los 4.696 habitantes que tenía en 1991 hasta los 7.596 registrados en el Censo 2022, suma casi 3.000 nuevos habitantes en 31 años, con un ritmo de crecimiento que la proyecta hacia un futuro cercano con cinco cifras.
La entidad instalará toda su fuerza financiera con líneas de crédito en pesos y dólares, alianzas con empresas líderes del agro y asesoramiento especializado in situ.
El próximo jueves 12 de junio, llega una nueva edición del XVIII Foro Anual “Institucionalidad, competitividad y Desarrollo Sustentable” del Consejo Empresario de Entre Ríos, que se realizará en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná.
La Planta de Reciclado de Larroque continúa consolidando su labor ambiental con resultados concretos. Durante abril y mayo, se recuperaron 34.400 kilos de materiales reciclables, reflejo de un esfuerzo sostenido en la gestión de residuos y en la promoción de prácticas responsables.
El gobierno provincial informó que el cronograma de pagos para los haberes del mes de mayo, a activos y pasivos de la administración pública de Entre Ríos, inicia este sábado 31 de mayo.